El otro día tuvimos un clínic de electroestimulación en Badajoz. Cuando nos pusimos a realizar las prácticas con los electroestimuladores, un chaval comenzó a ponerse blanco y se cayó al suelo sin conocimiento. Conoce por qué le sucedió esto y evita que te pase a ti también.
Imagina esta situación:
Vas caminando por una acera de tu ciudad. De repente ves como por un instante un vehículo que viene en dirección opuesta a ti, bruscamente se sube a la acera y se acerca muy rápido y justo antes de embestirte, vuelve a la carretera.
¿Qué te sucede en ese momento?
Uffffff. Lo primero que haces instintivamente es tratar de apartarte para que el vehículo no te alcance, pero después, (no cuenta el acordarse de ningún tipo de familiar del conductor, ni vivo ni muerto)
Decía que después sientes como que se te quedan las piernas temblando, el cuerpo flojo, como si te fueras a desmallar. Este susto tan grande baja el ritmo cardiaco y sientes los latidos muy fuerte, dilata los vasos sanguíneos y baja la presión arterial. Todo este conjunto de síntomas hacen que no suba la cantidad necesaria de sangre al cerebro y puede llegar a dejar inconsciente a la persona que lo sufre. Eso sería un reflejo vagal causado por la impresión.
También lo conocemos como síncope o desmayo, en el que la persona cae al suelo de repente y pierde el conocimiento.
El nervio vagal se encarga de los reflejos vagales como la tos, el vómito, el pestañear, el orinar… Este nervio también puede tumbarte la primera vez que realizas electroestimulación, hacerte perder el conocimiento al ver y sentir que sus músculos se mueven solos sin que tu cerebro dé la orden. El nervio vagal puede jugarte una mala pasada, pero tranquilo que esto no le ocurre a todo el mundo. Solamente una de cada 3000 personas en el mundo son propensas a tener este tipo de reacción y desmayos.
Esa impresión, la de ver cómo los músculos se contraen una y otra vez de manera autónoma sin que nadie les diga nada, puede provocar (recuerda que es a uno de cada 3000) un desmayo repentino y la pérdida del conocimiento. Si esto te ocurre a ti, crees que te puede ocurrir, o anteriormente te ha ocurrido pero en otras circunstancias (por ejemplo tengo un amigo que el primer día que le pusieron las lentillas le ocurrió lo mismo. Se desmayó), te doy unos consejos para que las primeras veces que realizas electroestimulación no tengas problema.
1º No realices nunca tus primeras sesiones de electroestimulación de pie. Nunca. Ni siquiera un TENS ni un sencillo masaje.
2º Las primeras sesiones las tenemos que hacer tumbado o sentado. Siempre. Si estás sentado, que haya cerca una cama o un sofá donde puedas echarte rápido en caso de comenzar a sentir que te mareas o que tienes sudores fríos. Si no tienes cama o sofá cerca, que el suelo alrededor de donde estás sentado esté libre de objetos, para que si notas algún síntoma de mareo, rápidamente puedas echarte en el sin golpearte con nada que te pueda hacer daño.
3º Si ves que te mareas, para el electroestimulador y coloca tus piernas más altas que tu cabeza. De esta manera forzamos el retorno sanguíneo. Asegúrate de dejar el electroestimulador en un lugar seguro y RECUERDA al recuperarte que el electroestimulador está conectado a tu cuerpo por medio de los cables y parches. Un mal movimiento puede tirarlo y romperlo.
4º Nunca comiences tu primera sesión de electroestimulación con un entrenamiento de fuerza o de resistencia, como pueden ser el Fuerza Resistencia, Resistencia Aeróbica, Tonificación, Fortalecimiento, Hipertrofia…
Primero siempre programas suaves y de masaje. Por ejemplo un Recuperación Activa te irá muy bien para comenzar, o un Masaje Relajante también. Si quieres enredar un poco con tu nuevo electroestimulador, esta secuencia estaría bien para saber si tu nervio vagal va a responder o no. 5 minutos Descontracturante, 5 minutos Endorfínico, 5 minutos Oxigenación.
Este síncope provocado por el nervio vagal o este reflejo vagal, como he comentado antes y vuelvo a recordar, solamente se produce en una de cada 3000 individuos. No le pasa a la gran mayoría de las personas, así que no te preocupes en exceso por el. Tan sólo hay que tener precaución las primeras veces que usamos el electroestimulador.
Si te sucediera a ti, no te preocupes mucho y tranquil@ que no vuelve a ocurrir después de la primera vez. En las siguientes sesiones, está relajad@ y ve sin miedo, sin problema. Puedes comenzar tu rutina normal porque tu cerebro estará hecho a ese nuevo estímulo muscular.
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Se Feliz
Pedro García.