Te muestro un ejemplo de cómo un deportista de élite saca partido a la electroestimulación.
Hace unos meses se puso en contacto conmigo un ciclista profesional. Tenía un problema importante; cuando iba subiendo puertos con grandes cambios de ritmo y entraba en anaeróbico, los cuádriceps se le quedaban bloqueados y le daban calambre. No le ocurría siempre, pero cuando pasaba, se quedaba descolgado del grupo de delante. Si se subía ritmo un puerto, él lo hacía sin problema. Los calambres venían cuando había cambios de ritmo en alta intensidad.
El motivo de por qué le sucedía esto es sencillo: Al no llegarle bien el oxígeno a los músculos en esas circunstancias tan extremas, dejaban de ser eficientes sus piernas y se bloqueaban. Insisto que esto solamente le ocurría cuando iba a tope en subida y había cambios importantes de ritmo y sólo en un caso, al final de una clásica muy larga y que se hizo especialmente dura. Un ciclista profesional no debería de tener estos problema, pero puede suceder.
El diagnóstico en estos casos es muy claro. Es una debilidad muscular o una falta de entrenamiento anaeróbico.
El entrenamiento anaeróbico es muy pero que muy complicado de realizar bien. Es un trabajo muy muy duro que genera gran cantidad de residuos en el cuerpo. Esta suciedad hay que eliminarla correctamente antes de realizar los siguientes entrenamientos de calidad. Si no has recuperado bien un entrenamiento anaeróbico, va a ser difícil que el siguiente entrenamiento de calidad lo puedas hacer correctamente. Si no tomas el descanso que corresponde a este tipo de entrenamiento, puedes estar hipotecando parte del resto de la temporada.
En resumen; este tipo de problema, los calambres cuando vas haciendo series subiendo un puerto, se soluciona entrenando en anaeróbico con más frecuencia (haciendo series), pero claro, como hemos visto, tiene unos riesgos elevado si no los recuperas correctamente.
Este chaval se puso en contacto conmigo para saber si la electroestimulación podría ayudarle. Mi respuesta en estos casos es muy clara. “Sí, puede ayudarte la electroestimulación. Tu problema es provocado por debilidad muscular”
Él se reía. Me decía que hacía no sé cuántos kilómetros al año, que tenía no sé cuántos médicos que le hacían no se cuanta cantidad de controles y que tomaba no sé qué cosas. Era imposible que fuera debilidad muscular.
Un mes después de su primera conversación se volvió a poner en contacto conmigo porque sus problemas de calambres no se quitaban. Decidió comprar su electroestimulador en la web y comenzamos a trabajar.
En tres semanas, no llegó al mes, me escribió este correo.
«Te doy mis felicitaciones por tu trabajo. Has conseguido que las rampas (calambres) desaparezcan. Ciertamente, era debilidad muscular, algo que me parecía imposible porque soy un corredor profesional. Me gustaría que publicaras mi nombre y mi foto en un artículo de los tuyos, pero esto de la electroestimulación está siendo mi secreto y además ni el director ni lo compañeros lo saben. Es una apuesta que hice yo mismo contigo y me ha salido perfecta. Podría haberme pasado de forma y haberla cagao bien gorda, pero ha salido bien y TU tienes la culpa. Te lo agradezco muchísimo, pero no puedo salir en ningún sitio con esto. Me caería una buena. Gracias una vez más.»
Jajaja, cuántas ganas tengo de publicar una foto suya jajaja. Te iba a sorprender de lo conocida que es su cara jajaja. Pero hay que respetar la privacidad.
Es una de las ventajas de la electroestimulación. Puede entrenar músculos, bueno, más bien fibras musculares, que solamente entrenarías en unas condiciones extremas de estrés.
No es necesario llevar a tu cuerpo a límite para mejorar. Con entrenamientos voluntario de calidad y un poquito de electroestimulación, es más que suficiente. Mejorar en el sprint, mejorar en la última parte de la subida, mejorar en la última hora de fondo… y todo ello INSISTO sin aplicar un aporte extra de estrés a tu cuerpo.
El problema de no hacer bien las cosas, como dice nuestro amigo, efectivamente es que la puedes cagar. Por suerte, la electroestimulación la conozco a la perfección y sé qué es lo que funciona y qué es lo que la caga.
Como siempre digo, los masajes no son los que nos hacen mejorar a nivel deportivo. Nos ayudan a recuperar, pero no a mejorar. Son los entrenamientos con electroestimulación los que nos harán mejores. Tenemos que escuchar a nuestro cuerpo, interpretar qué nos está pidiendo y según nos diga, ir hacia un lado u otro. El cuerpo siempre manda. Es sabio y cuando se queja, es por algo.
Reforcemos nuetras áreas más débiles y seremos más fuertes.
Sé feliz
Pedro García
2 comentarios en «Cómo la electroestimulación ayuda a los deportistas de élite»
Muy interesante!!!!¿Alguna pista sobre que tipos de programas utilizastes?, que es lo que realmente nos importa a tus seguidores. Nosotros SI creemos en la Electroestimulacion
Utilizamos los programas que este chaval necesitó (no todas las situaciones requieren de las mismas soluciones). Unas veces tiramos de muy poquito de pliométrico (o similar), otras veces un poquito de oxigenación, otras un poquito de descontracturante, unas veces antes, otras después de entrenar… como un buen guiso, cada ingrediente en su momento y en la cantidad correcta, da el resultado perfecto.