Recuperación muscular con electroestimulación; diferencia entre programas de masaje y de entrenamiento

La electroestimulación muscular consiste en la aplicación de impulsos eléctricos a través de electrodos colocados en la piel, los cuales estimulan los músculos, reducen el dolor y tono muscular o promueven la circulación sanguínea.

Sirve tanto para fortalecer, hipertrofiar o tonificar los músculos, como para ayudar en la recuperación y regeneración muscular después de ejercicios intensos o lesiones.

La diferencia entre una u otra acción (fortalecer o recibir un masaje) es el programa de estimulación seleccionado.

Es importante tener en cuenta que la electroestimulación muscular no reemplaza el descanso adecuado, la alimentación balanceada y otros métodos de recuperación, pero es un complemento útil en programas de rehabilitación o entrenamiento muscular y deportivo, incluyendo la recuperación.

En este artículo te voy a contar qué efecto tiene cada programa de recuperación muscular del electroestimulador, cuál es el ideal para mejora la circulación sanguínea, para ayuda a reducir la inflamación o tratar el dolor en los músculos.

Algunos programas incluso mejoran la circulación linfática, lo que favorece una rápida eliminación de toxinas y la entrega de nutrientes a los músculos para su recuperación.

Veamos cuáles son esos programas de electroestimulación para recuperar los músculos.

Efectos de los programas de recuperación muscular del electroestimulador

Utilizar un electroestimulador para recuperar los músculos tiene beneficios significativos en comparación con una recuperación activa tradicional.

• La primera es que no aumentas la fatiga cardiovascular ya que la recuperación la realizas sentad@ o tumbad@
• Tampoco hay aumento de la presión arterial.
• Al estar el cuerpo relajado, la mente también está relajada y esa armonía entre mente y cuerpo favorece aún más la recuperación.

Los programas de un electroestimulador diseñados específicamente para la recuperación muscular son fundamentales para ayudar a los deportistas (y no deportistas) a recuperar más rápido después de una intensa sesión de entrenamiento o ejercicio (o un duro día de trabajo).

Sus efectos van desde reducir el tono muscular para favorecer la eliminación de contracturas, hasta aumentar la cantidad de riego sanguíneo, pasando por producción de endorfinas o eliminación de toxinas.

Aquí te detallo algunos de los mejores programas que suelen ofrecer estos dispositivos y lo que realizan durante su ejecución:

• Capilarización: Este programa mejora el flujo sanguíneo y la vascularización en los tejidos profundos y periféricos al estimular los músculos con impulsos a 8 hercios de manera profunda pero suave. Esos pulsos de baja frecuencia relajan los tejidos musculares, mejoran la circulación sanguínea y reducen la tensión acumulada durante el ejercicio. También se puede utilizar para calentar antes de la actividad física, pero su punto fuerte es la recuperación muscular post ejercicio. Es también muy utilizado en procesos de rehabilitación de lesiones y en algunos casos, para mejorar la resistencia muscular de las fibras lentas.
• Recuperación activa, Activa recuperación o Recuperación muscular: Este programa lo puedes encontrar con estos tres nombres, pero es el mismo. Combina pulsos de baja y media frecuencia (desde 9 hasta 1 hercio) para activar suavemente los músculos fatigados. Ayuda a eliminar el ácido láctico acumulado durante el ejercicio intenso, promoviendo así una recuperación muscular más rápida y efectiva. Además, estimula el flujo sanguíneo, mejorando la oxigenación de los tejidos musculares y a la eliminación de toxinas. Este programa lo puedes utilizar después de tu entrenamiento habitual de cada día.
• Recuperación post competición, Recuperación Plus o Súper Masaje: Este programa está diseñado para inducir un estado de relajación profunda en los músculos y en todo el cuerpo. Se utiliza los días que el entrenamiento ha sido muy intenso o después de una competición. Utiliza también pulsos de baja frecuencia para reducir el tono muscular y calmar el sistema nervioso, ayudando a reducir el estrés muscular. A diferencia del anterior, que tiene una primera fase de aumento de flujo sanguíneo, este programa comienza con una fase más suave (endorfínica) para acabar con la reducción de tono muscular (descontracturante).

• Descontracturante: Este programa produce una rápida disminución del dolor muscular y está destinado a aliviar las contracturas musculares y los puntos gatillo, que son comunes después de realizar actividades físicas exigentes. Es el mejor programa para tratamiento de contracturas. Utiliza pulsos de frecuencia muy baja, entre 1 y 3 hercios, para penetrar en las capas más profundas del tejido muscular y liberar las tensiones acumuladas. Es uno de los mejores programas que puedes elegir para tu recuperación muscular con electroestimulación, ya que proporciona alivio inmediato y promueve una mayor movilidad y flexibilidad de las fibras musculares.
• Drenaje linfático: Aunque este programa suele estar en la sección de Estética/Belleza y se utiliza para eliminar la retención de líquidos en piernas o abdomen, también tiene aplicaciones en el campo de la recuperación deportiva, provocando un efecto relajante. El programa Drenaje linfático de un electroestimulador ayuda a estimular el sistema linfático, el cual es responsable de eliminar toxinas, desechos y fluidos del cuerpo, ayudando a reducir la hinchazón post entrenamiento, mejorando la función del sistema inmunológico y aliviando la sensación de dolor. Como efecto secundario, el masaje linfático produce una mejora de la apariencia de la piel.
• TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea): Este programa tiene un efecto analgésico y se centra en aliviar el dolor a través de la estimulación de los nervios periféricos. Al utilizar pulsos eléctricos de baja frecuencia, el TENS interrumpe las señales de dolor que viajan hacia el cerebro, lo que ayuda a reducir la percepción del dolor. Además, estimula la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo, proporcionando un alivio adicional y promoviendo la relajación muscular en áreas afectadas.

• Microcorriente para el Dolor: Utilizada específicamente para el alivio del dolor, la microcorriente es un tipo de programa de electroestimulación que utiliza corrientes eléctricas extremadamente bajas para estimular los tejidos afectados. Esta corriente imita la bioelectricidad natural del cuerpo, lo que facilita la curación y el alivio del dolor al nivel celular. Además de reducir la inflamación y promover la circulación sanguínea, la microcorriente también ayuda a desencadenar la liberación de endorfinas, lo que contribuye aún más a aliviar el dolor de forma natural y eficaz. Es muy bueno para el tratamiento del dolor.

Y los programas de entrenamiento… ¿producen fatiga en la musculatura?

Hasta aquí has visto algunos de los programas de recuperación y masaje que ayudan al músculo a reducir la fatiga y acelerar la recuperación. Estos los puedes utilizar prácticamente cada día, pero siempre con precaución, sobre todo si compites o realizas algún deporte de alto nivel.

No solo existen programas de masaje y recuperación. También están los programas de tonificación y fortalecimiento muscular. Estos provocan contracciones musculares y sus efectos son totalmente diferente a los programas anteriores.

• Resistencia o Resistencia Aeróbica: Este programa de electroestimulación está diseñado para mejorar la resistencia muscular. Ayuda a mejorar la eficiencia de las fibras lentas del músculo, permitiéndote realizar ejercicios de resistencia durante períodos prolongados con mayor eficacia.
• Fuerza Resistencia: Dirigido a aumentar la fuerza muscular y la resistencia física, este programa trabaja la capacidad de los músculos para soportar esfuerzos intensos durante un período prolongado (fibras intermedias). Esto permite mantener el rendimiento en actividades exigentes durante más tiempo.
• Fuerza o Fuerza Máxima: Enfocado en el desarrollo de la fuerza muscular máxima, este programa de electroestimulación estimula intensamente los músculos, mejorando su límite de capacidad de fuerza.
• Fuerza Explosiva: Se utiliza para mejorar la capacidad de generación de fuerza rápida y explosiva en los músculos (fibras rápidas). Utilizando pulsos eléctricos de alta frecuencia, estimula la contracción muscular de las fibras blancas o rápidas, dando como resultado un aumento significativo en la potencia y la explosividad muscular. Es un programa muy utilizado en deportes que requieren movimientos explosivos como el salto artes marciales o el sprint.
• Pliométrico o Reactividad: Diseñado para mejorar la capacidad de los músculos para contraerse rápidamente después de un estiramiento previo, este programa de electroestimulación es ideal para mejorar la capacidad de reacción y la explosividad muscular. Al utilizar pulsos eléctricos precisos, ayuda a mejorar la coordinación neuromuscular y la capacidad de salto, beneficiosos para deportes que requieren cambios rápidos de dirección y potencia explosiva.
• Hipertrofia: Dirigido al aumento del tamaño muscular, este programa de electroestimulación estimula intensamente los músculos para inducir el crecimiento y la hipertrofia muscular. Al aumentar la cantidad de trabajo realizado por los músculos durante el entrenamiento, este programa ayuda a desencadenar adaptaciones que dan como resultado un aumento del volumen muscular, contribuyendo así al desarrollo de una musculatura más grande y voluminosa.
• Definición, Tonificación o Firmeza: Dentro de la sección de fitness se encuentran estos programas de tonificación, que están destinado al aumento del tono muscular (proceso mediante el cual los músculos adquieren una firmeza y una apariencia más definida). Aunque el aumento del tono muscular a menudo se asocia con el aumento de la masa muscular, es importante destacar que son conceptos distintos. Mientras que el aumento de la masa muscular implica un incremento en el tamaño de las fibras musculares, el tono muscular se refiere más a la tensión o firmeza percibida en los músculos en reposo. Tener un tono muscular adecuado es esencial para mantener una postura correcta, prevenir lesiones, facilitar el movimiento eficiente y además te hace tener una apariencia física más atlética y saludable.

Cuando aplicas este tipo de programas, se produce un trabajo muscular pasivo, es decir, no necesitas realizar ningún movimiento voluntario para que los músculos se activen a la vez que mejoran sus cualidades.

Pero ojo, el que no exista movimiento voluntario no significa que no haya trabajo y fatiga muscular.

Hay muchas personas que piensan erróneamente de la siguiente manera:

“Cuando se realiza un programa de entrenamiento de electroestimulación como por ejemplo el Fuerza Resistencia, al no conllevar un movimiento voluntario, los músculos no gastan energía ni necesitan recuperación. Por eso entreno con el electroestimulador el día que me toca descansar”

No caigas tú en ese error también; Los programas de entrenamiento crean fatiga

Un entrenamiento de electroestimulación puede llegar a ser mucho más intenso que un entrenamiento voluntario.

No solo puedes lograr una activación más profunda del tejido muscular (siempre dependiendo de la intensidad aplicada en cada programa), sino que también induce una fatiga considerablemente mayor. Las contracciones musculares generadas son más potentes, produciendo un nivel de esfuerzo que va más allá de lo alcanzado con el entrenamiento convencional.

Te explico por qué sucede esto.

El entrenamiento voluntario está limitado por la resistencia muscular y por los signos de fatiga que experimenta el cuerpo. Durante un ejercicio voluntario, el cerebro emite impulsos eléctricos que ordenan a los músculos contraerse y realizar el movimiento requerido. A medida que se prolonga el ejercicio o se incrementa la intensidad, los músculos alcanzan su límite fisiológico. Antes de que se produzcan lesiones, el cerebro envía señales químicas al músculo, provocando sensaciones de dolor y fatiga. Es en este punto donde muchos deben reducir la intensidad o incluso detener el ejercicio por completo.

Sin embargo, los entrenamientos de electroestimulación sobrepasan estos límites impuestos por la fatiga y el control cerebral. La estimulación eléctrica directa a los músculos produce contracciones más intensas de lo que el cerebro podría lograr voluntariamente, lo que lleva a una activación muscular más profunda y prolongada. En este proceso, el umbral de fatiga se retrasa, permitiendo un mayor nivel de esfuerzo y rendimiento antes de que aparezcan los síntomas de agotamiento.

Por eso, si se hace bien, los entrenamientos de electroestimulación son mejores que los ejercicios que haces voluntariamente para fortalecer tus músculos.

Cuando haces entrenamiento voluntario y comienzan a doler los músculos, bajas la intensidad. Tu cerebro te está protegiendo para que no te lesiones. Sin embargo, esto no sucede durante un entrenamiento de electroestimulación.

En la gran mayoría de casos, la electroestimulación es un complemento perfecto para mejorar el nivel muscular, a la vez que reduces el riesgo de lesión.

Con la electroestimulación el cerebro no protege tus músculos

Cuando realizas un entrenamiento de electroestimulación, el cerebro no protege tus músculos como lo hace durante el ejercicio voluntario. Esto se debe a que el impulso eléctrico que activa los músculos proviene del electroestimulador, no del cerebro.

Durante un entrenamiento de electroestimulación, el dispositivo puede mantener una contracción muscular intensa durante períodos prolongados, algo que no podrías lograr con el entrenamiento voluntario.

Por mucho que te esfuerces, tú nunca serás capaz de activar tus músculos ni de la misma forma ni durante el mismo tiempo.

Por un lado, las contracciones que produce el electroestimulador son mantenidas en intensidad y tiempo, mientras que las contracciones voluntarias tienden a ser más fuertes al principio y más débiles al final.

Además, el cerebro limita tu esfuerzo voluntario y te hace detenerte cuando los músculos se fatigan.

Cuando usas un electroestimulador, tu cerebro no envía órdenes de activación a los músculos, pero tampoco detecta la fatiga muscular ni envía señales de dolor. Esto significa que tus músculos pueden trabajar más allá de su capacidad normal sin experimentar la fatiga que te obligaría a reducir la intensidad.

Sin embargo, debido al esfuerzo intenso que supone este tipo de trabajo, es importante dar a tus músculos un descanso extra después de entrenar con electroestimulación.

Cuando entrenas con un electroestimulador, tus músculos trabajan por encima de sus posibilidades, por lo que hay que darles un descanso extra.

Un ejemplo

Imagina que levantas una pesa de 10 kg con tus bíceps, haciéndolo 10 veces seguidas. Repites esta serie 3 veces, lo que suma un total de 30 repeticiones.

Ahora, si calculas cuánto tiempo te lleva subir y bajar la pesa en cada repetición y lo multiplicas por 30 (el número total de repeticiones), ni siquiera llegas a 2 minutos.

En cambio, con un electroestimulador muscular, cada contracción dura alrededor de 6 segundos, dependiendo del programa que uses, y tiene un tiempo de descanso entre contracción y contracción de unos 10 segundos.

Si el programa tiene una duración de 15 minutos y cada minuto tienes 4 contracciones… ¿Cuánto tiempo estarán trabajando tus músculos?

Voy a calcularlo.

Cada contracción dura 6 segundos y esto se repite 4 veces por minuto. El resultado son 24 segundos de contracción por minuto.

Multiplicando esos 24 segundos por los 15 minutos completos del programa, obtenemos un total de 360 segundos, lo que equivale a 6 minutos de trabajo muscular.

Es decir, en los primeros 3 minutos de entrenamiento con electroestimulación, tus músculos habrán realizado más contracciones y trabajo que en una sesión completa de 30 repeticiones de entrenamiento voluntario.

Por eso, cuando hagas un entrenamiento con electroestimulación, recuerda dar a tu cuerpo un descanso extra. Se lo ha ganado.

Sé Feliz

Pedro García