¿Cómo funciona la magnetoterapia? Parámetros que debes conocer

Si bien la mayoría de los programas de magnetoterapia vienen preconfigurados con los parámetros necesarios para garantizar un tratamiento efectivo, en algunos casos es posible (y recomendable) ajustarlos para optimizar los resultados.

En este artículo te explico cuáles son esos parámetros que tiene un programa de magnetoterapia y qué función cumple cada uno de ellos.

¿Qué parámetros utiliza un programa de Magnetoterapia?

Todos los programas tienen 4 parámetros que determinan su finalidad.

1. Frecuencia (Hz): Este valor determina el número de pulsaciones por segundo del campo electromagnético. Generalmente las frecuencias de hasta 200 Hz se utilizan para reducir la inflamación, tratar problemas en huesos y articulaciones, reparación del sueño nocturno y activación mitocondrial.
2. Duración del tratamiento (Tiempo): Dependiendo de la patología, el tiempo de aplicación varía. Para problemas ortopédicos graves, el tratamiento puede durar de 6 a 8 horas diarias durante un mes. Para dolores más leves como la lumbalgia, bastan 30 minutos al día.
3. Intensidad del campo (Gauss): La intensidad del campo electromagnético se mide en gauss y es un parámetro muy importante ya que influye en la eficacia del tratamiento. Si tu médico o especialista te indica cuáles son los gauss ideales para ti, puede modificar este parámetro para adaptarlo a su recomendación, pero si no te dicen cuánta intensidad debes usar, los dispositivos de magnetoterapia Globus vienen con ajustes preestablecidos.
4. Ciclo de trabajo (D.C.): Esto se refiere al tiempo que el campo magnético está «encendido». Un ciclo de trabajo del 100% significa que el campo magnético es continuo. En un segundo, está todo el tiempo emitiendo. Valores inferiores indican que el campo magnético es pulsado. Para uso doméstico, se recomienda mantener el ciclo al 50%. Esto indica que durante un segundo, la mitad del tiempo está emitiendo y la otra mitad no. Por eso es pulsado.

Estos son los parámetros principales con los que trabaja un equipo de magnetoterapia.

Parámetros estándar

Como he indicado al inicio de este artículo, los programas de magnetoterapia ya vienen parametrizados para que sean eficaces en las patologías que van a tratar.

Aunque estos programas ya de por sí son eficientes, ajustar ciertos parámetros puede incrementar su eficacia, ayudando al paciente a recuperar antes.

No obstante, es importante proceder con precaución. En algunos casos, al modificar los parámetros sin un conocimiento adecuado, se corre el riesgo de alterar la función del programa, lo que podría desviarlo del objetivo original del tratamiento. Esto podría llevar a resultados no deseados o incluso perjudiciales.

Un ejemplo para modificar parámetros

Un aparato de magnetoterapia viene programado con parámetros específicos para tratar un mismo problema físico en distintos tipos de pacientes.

Cada programa tiene su propia frecuencia, tiempo e intensidad específica (hercios, minutos y gauss), obtenida de una constante y meticulosa investigación científica.

Por ejemplo un edema óseo en todos los casos es lo mismo, retención o acumulación de líquido dentro del hueso.

Sin embargo, lo que puede variar es la respuesta del paciente. No reaccionará de la misma manera a los campos magnéticos una persona que consume alcohol regularmente, fuma y tiene malos hábitos alimenticios, que un deportista que no fuma, no bebe, duerme 8 horas y cuida su alimentación.

Aunque el problema sea el mismo, ¿verdad que los cuerpos son diferentes?

Por eso en estos casos, los parámetros pueden, o incluso deberían ajustarse para adaptarse a la fisiología de cada paciente.

El mismo programa de magnetoterapia puede tener efectos distintos en un deportista y en una persona con malos hábitos alimenticios y niveles altos de estrés. Esto se debe a que el estado general de salud, la alimentación y el estrés influyen en cómo el cuerpo responde a los tratamientos. Mientras que un deportista con un estilo de vida equilibrado, puede experimentar mejores resultados, una persona con hábitos poco saludables y alto nivel de estrés podría tener una respuesta menos eficiente. Es por ello que en algunos casos, los parámetros del tratamiento deberían ajustarse según la condición individual.

Algunos ejemplos

Estos son algunos ejemplos de los parámetros más utilizados en los programas de magnetoterapia, junto con los valores estándar en hercios (Hz) para diversas patologías.

Estos valores suelen estar preestablecidos, aunque pueden ser ajustados en función de las necesidades específicas del paciente.

Por ejemplo, para tratar prótesis de titanio o consolidación de fracturas, se utiliza una frecuencia de 75 Hz, la misma que se aplica en casos de edema óseo, lesiones de ligamentos y condropatías.

Para patologías como la artrosis carpometacarpiana, la epitrocleitis o la epicondilitis, se emplea una frecuencia más baja de 25 Hz.

El tratamiento de lesiones musculares, artrosis de rodilla, y osteoartritis utiliza frecuencias de 30 Hz, mientras que para el síndrome del túnel carpiano y el síndrome de pinzamiento se aplican 50 Hz.

En cambio, en el caso de tratamientos antiinflamatorios la frecuencia puede variar entre 75 Hz y 25 Hz, dependiendo de factores como la gravedad de la inflamación y el estado general del paciente.

Es fundamental tener presente que parámetros demasiado bajos o altos, como los 10 Hz para el dolor crónico o la artrosis cervical, pueden cumplir funciones específicas muy distintas, lo que subraya la importancia de no modificar estos valores sin la supervisión adecuada.

La elección de la frecuencia correcta es muy importante para asegurar que el cuerpo responda de manera óptima al tratamiento.

Si necesitas un aparato de magnetoterapia Globus y no sabes cuál elegir, envíame un correo o haz click en la imagen de debajo y te echaré una mano para elegir la mejor opción adaptada a tus necesidades.

También te ayudaré a personalizar los programas, para que tu tiempo de recuperación sea el más corto posible (servicio gratuito incluido al comprar tu dispositivo de magnetoterapia en mi tienda).

Sé Feliz

Pedro García